El escritor chileno Antonio Skármeta (Antofagasta, 1940) es una de las plumas más versátiles de Latinoamérica. Autor de obras como “El cartero de Neruda”, llevada con éxito al cine, Skármeta nos trae su más reciente obra narrativa, “Los días del arcoíris”, editada por Grupo Planeta. En la novela ganadora el Premio de Novela Planeta-Casa de América, el autor descarga un poderoso abrazo a la libertad y a la lucha de un pueblo por vencer la dictadura y ganar la democracia.
Temas y valores en una tumultuosa época
Los valores en abstracto no significan nada. No son trofeos que una sociedad puede mostrar en un armario como medallas ganadas en una competencia deportiva. Los valores son reales cuando se actualizan practicándolos: hay valentía cuando se actúa con coraje, hay justicia cuando se es justo, existe la bondad sólo si se es bondadoso.
El título nostálgico del libro evoca una vieja canción de Nicola di Bari
Soy un escritor que vive la intensidad del momento-el tiempo único y espontáneo que me tocó-y actualizo en la espontaneidad de mi prosa todo aquello que amo y me inquieta desde Shakespeare y Dante, los Beatles y Nicola di Bari, hasta las protestas callejeras hoy universales que piden más democracia, mayor inclusión social, más alegría, menos mercantilismo, más música y futuro. El arcoíris fue el símbolo en Chile de la gente de distintos colores políticos que hartos de una dictadura tan represiva como la de Pinochet se juntaron para decirle “NO” en 1988.
Los jóvenes chilenos nacidos en 1988 y después ¿cuánto saben o cuán interesados están en aprender de ese oscuro capítulo del país?
Mi novela explora las sombras de la represión de la dictadura chilena en las aulas de los colegios o institutos donde fueron perjudicados por la represión tanto los maestros como los alumnos. Se produce en ellos una hermandad en el padecimiento y juntos desarrollaron soluciones imaginativas que en mi país, gracias a Dios, prosperaron, y nos dieron la libertad, la democracia. Los días del arcoíris es justamente un libro muy leído-más que por la historia de amor entre Nico, un joven de dieciocho años y Patricia, una estudiante de la Scuola Italiana -porque los jóvenes estudiantes chilenos han aprendido muy bien las lecciones del pasado y hoy, como informa profusamente la prensa internacional, son la vanguardia de activismo que quiere una educación digna y sin fines de lucro, y en general una formación más sensible, humanista, e integradora que les dé a los más pobres la posibilidad de educarse sin endeudarse.
¿Podría llevarse al cine?
Pienso que sí. Tiene elementos de drama, momentos de poesía y humor, personajes masculinos y femeninos de distintas generaciones que podrían interesar a actores y actrices en busca de roles significativos. Y además-como es habitual en mis novelas, por ejemplo “El Cartero de Neruda”, “La Boda del Poeta” o “Un padre de película”-largos trechos de la narración son conducidos por diálogos. Todo esto facilitaría la adaptación al cine.
* Marcela Álvarez aparece por cortesía de www.tintafresca.us/LatinoPrint
