El segundo disco de quien fuera vocalista de Los Fabulosos Cadillacs, titulado “Los Rayos”, disfruta de la generosidad del contoneo afrocaribeño y afrolatino. En contraste con su debut como solista, el cantautor argentino ahora explota la veta salsera que lo distinguió en su otrora conjunto y desarrolla su afición cumbiambera. Sin el menor interés por pedir permiso para apropiarse de su espacio, asume de manera frontal, medio punk, medio de choque, una cadena de cuestionamientos. Tras su fetiche junto a Ricky Martin en los premios MTV, incursionó nuevamente en el cine. Y es que el cantante popular, baladista y sonero rioplatense es ¡toda una bestia pop!.
Lo Que Cantas y Lo Que Escuchas
Las influencias que me marcan vienen de cosas que quizá no son tan importantes para mí. Lo que escucho no lo puedo transmitir, no se me pega. Pero, sí me pasa con la música popular, que oigo tanto. Definitivamente, trato de que mi música tenga un formato entendible para poder decir ciertas cosas que me interesan. Mediante una cumbia puedo meterme en la gente. El disco está unido por algo más etéreo que propiamente los estilos.
¿Cantante Popular?
Es lo que siempre fui, sólo que hice una trayectoria diferente a la de cualquier cantante popular. Tuve una banda de rock mucho tiempo, y dentro de ella estuve en ese camino. Me gusta el oficio de escribir canciones e interpretarlas. Para mí sería más fácil tener un proyecto asociado al rock, pero de esta manera puedo involucrarme con un público al que nunca llegué.
Si bien estoy tocando música popular, tampoco soy un Ricardo Montaner. Aunque, en algún punto, tenga la fantasía de ser un Montaner oscuro. Cualquier título que me adjudiquen me pone nervioso. Hasta hace un tiempo era rocklatino, ahora soy pop latino porque participé con Ricky Martin en los MTV. No hago pop ni rock, hago música.
Fetichismo MTV
Si bien me criticaron esa participación con Ricky Martin, a mí no me pareció que haya estado mal. Pero, es normal que me juzguen por ello. Antes de hacerla era determinado tipo de persona, ahora soy otra. Diego Torresse me acercó y me preguntó si quería escribir una canción para su disco. ¿Por qué no la voy a hacer, si mi oficio es el de cantautor?. Vivo de ésto y me gusta hacerlo. Lo de Ricky ya fue una perversión, una cosa bien bizarra. Diego Torres es cantante, Ricky Martin es como una estrella monumental. Es más, dije que sí sólo para poder mirarlo.
La Mayor Inqeietud
Los discos son grabados en dos o tres meses, y siento que esas canciones son compuestas para ser grabadas en esos dos o tres meses. Todo se encamina a que muestren ese momento de tu vida. Siempre que grabo un disco me planteo de qué quiero hablar. No es un planteo intelectual. Hay una pregunta en mí, y la plasmo en las canciones. Me pregunto qué es lo que sucede fuera de este mundo en el que vivimos. Siento que más allá de esa ola de conversación e información hay otro mundo esperando para ser vivido.
Cumbia, Salsa, Sentimiento y Cadencia
“Los caminos de la vida”, de Los Diablitos, es un tema importante dentro del cancionero popular colombiano. Ese tema lo escuché en México hace como 10 años. Estaba de gira con los Cadillacs y paramos en un bar de la ruta. Había unos tipos en una vitrola que la ponían una y otra vez. Era tan perfecta, que no me pude olvidar. Después no la volví a escuchar. Me costó mucho dar con la versión de Los Diablitos hasta que hace un año me la bajé de Internet. Es hermosa.
Reivindicando A La Cumbia
Toco cumbia porque es discriminada. La cumbia más grasa de todas es la que más me gusta. La cumbia es el rap de acá, y no sé porqué la despreciamos. A mí no me parece que sea un asco, es hermosa y está llena de imágenes, de recuerdos y de expresión.
“Tiburón” De Rubén Blades
La manera de componer de Rubén es tan particular que sus canciones pueden ser escuchadas en cualquier país del mundo. La virtud de sus temas es que son certeros, no queda nada suelto. Un día estábamos ensayando, alguien puso “Tiburón”, la tocamos y nos gustó. Por eso quedó en el disco. También porque piensa sobre lo que pasa en determinado momento y porque, en definitiva, me gusta Rubén.
Calamaro y "El Cantante"
”“El cantante” lo hacíamos con los Cadillacs. Ese tema me gusta mucho y me gusta como lo interpreta Héctor Lavoe. Hubo un homenaje a él hace cuatro o cinco años, y nos pidieron participar y lo grabamos. Si Andrés no hubiera plasmado ese tema, lo hubiera hecho yo de vuelta porque me encanta. El disco de Andrés me parece muy entrañable. Creo que tenemos muchos puntos de conexión.
Corazón de "Rude Boy”
Siento que íbamos muy adelante o a destiempo. Los Cadillacs fue muy valorado por el público. Si la prensa o los que están en la música nos quieren reconocer o no, es cuestión de ellos. No estoy en esto para llenar mi ego. Si alguna banda se siente influida por nuestro trabajo me pone contento pues me hace compartir algo con alguien.
¿Volverán Los Cadillacs?
Todo el tiempo me preguntan eso, y está bien que suceda porque el mundo es así y no voy a pelear contra eso. Uno tiene que ponerse unos enemigos lógicos. No voy a discutir con alguien que me pregunta si los Cadillacs vuelven. A lo mejor sí, a lo mejor no. No depende de mí.
El Ska y Reggae
Escuchó reggae de vez en cuando. Me gusta el roots y Marley, aunque va más allá del reggae. Para mí está al lado de Los Beatles, de Blades o de Dylan. Los inicios de la música jamaicana tienen mucha inocencia y corazón. A veces me dan ganas de grabar un disco de ska que se llame solamente Ska. Y hacerlo como sé que lo puedo hacer.
¿Solo?
No me siento solo. Me siento muy poderoso con lo que estoy haciendo. Tengo como una pila inacabable. Hasta ahora quise más y más. Me siento joven. Tengo 40, y cuando me encuentro con mis compañeros de colegio veo a unos señores pelados ya cabados. Siento que tengo 18. De hecho, con el primer disco que grabé me fue relativamente bien. Y podría haber esperado un montón para grabar el segundo. En lo único que pienso ahora es en el tercero. Siento que hay algo importante para decir.
Los Guantes Mágicos
En este caso lo que me interesó fue cómo uno puede contar algo siendo justo y sin exagerar en la actuación. Me atrajo esa búsqueda, más allá de la película. Me daba vueltas la idea de mostrar cierta tristeza y de poder despojarme de cualquier interés de cómo quedar. Si bien no actúo mucho, quería ver qué sucedía conmigo en esos dos meses de concentración de la película.
Discografía: Vicentico (BMG, 2002), Los Rayos (BMG, 2004)